Su lagrimas caían mientras el sol se escondía, ella se ponía a pensar, en porque ese chico le había dicho de que fuera a ese lugar tan hermoso y romántico si ella no lo conocía de nada.
Cuando quedaban unos minutos para que acabase esa bonita y maravillosa claridad rosada del cielo y del mar, apareció él y le cogió la mano y entonces le dio un colgante que ponía “nuestro amor perdurará” ella al leer esa frase se balanceo sobre él y le dio un beso, ese beso que juraron cuando solamente tenían 12 años, el beso que prometieron cuando él se tuvo que marchar de su lado.
Y en el ultimo rayo de sol que quedaba se sintió un nunca te volveré a dejar…
No tengas prisa, todo llega |
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